Después de la tempestad…

Después de un episodio de fuertes lluvias… ¡llega la calma!

Hoy queremos hacer inciso en la importancia de la precaución al volante.

La lluvia hace que haya menos visibilidad y puede producir que resbale el coche, hasta el punto que hay riesgo de perder el control. ¿Qué se puede hacer si las precipitaciones nos pillan al coche? Estos son los consejos básicos:

Reducir la velocidad

Con la calzada mojada, aumenta el peligro de accidente y es recomendable ir más despacio. Hay que adaptar la velocidad a la situación de la vía y a la visibilidad.

Mucho cuidado cuando empieza a llover

Las primeras gotas pueden ser un momento de especial peligrosidad, porque el pavimento resulta más resbaladizo a causa de la mezcla del agua con la suciedad de la calzada, lo cual puede provocar que el coche deslice y se descontrole cuando hay cambios bruscos de velocidad o dirección.

Aumentar la distancia de seguridad

Con la carretera mojada, hace falta más espacio para poder frenar y por eso es necesario aumentar la distancia de seguridad con el vehículo del delante. Y es que la diferencia entre frenar con el asfalto seco a 90 kilómetros por hora y hacerlo con el suelo mojado es de 32 metros más.

No frenar de golpe

Si llueve, es aconsejable frenar con suavidad y antelación por no bloquear las ruedas. Con la humedad las pastillas de freno pueden perder eficacia. Hay que comprobar de vez en cuando que funcionan correctamente, presionando el pedal con suavidad.

Hidroplaning: ni frenar ni acelerar

El hidroplaning es el desplazamiento incontrolado de un automóvil que se produce cuando los neumáticos no se adhieren al asfalto a causa de una película de agua que cubre el suelo. Cuando esto pasa, no se tiene que frenar ni acelerar. Se aconseja levantar el pie del acelerador suavemente, mantener firme el volante y corregir la trayectoria suavemente cuando se recupere la adherencia. La manera de evitar deslizar sobre la carretera sin control es moderar la velocidad.

No atravesar ríos, rieras, ni torrentes

Cuando llueve mucho, un consejo importante es no atravesar ningún río, riera o zona inundada, ni a pie ni en coche, puesto que incluso dentro del coche se puede ser arrastrado con facilidad con poca altura de agua. Por lo tanto, es recomendable alejarse de torrentes, rieras o zonas que se pueden inundar y no estacionar el vehículo. También se desaconseja quedarse observando en puntos próximos a cauces, puentes y viaductos.

Lentitud a los charcos grandes

Si se tiene que atravesar un charco grande, hay que circular con primera, lentamente y, una vez pasada, comprobar la eficacia de los frenos.

En general, el consejo más importante: no ponerse en carretera si no es imprescindible. El resto, puede esperar.

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