Conducir con calor

Ante el calor: toma medidas, ¡ojo con la conducción!

En plena ola de calor, seguro que tienes que coger el coche. Hazlo, pero con seguridad. Ahí van unos cuantos consejos:

Comprueba que el vehículo está en buen estado

Que la presión de los neumáticos sea la adecuada (es diferente en invierno y en verano), que el motor y el sistema de ventilación funcionen correctamente y el circuito de aire se encuentre en óptimas condiciones.

Evita viajar en las horas más calurosas del día

Entre las 12:00h. del mediodía y las 16:00 h. de la tarde. Son las horas donde se producen los picos de mayor subida de temperatura.
Lo ideal es iniciar el viaje a primera hora de la mañana. Es en este momento cuando nos encontramos más descansados, estamos más alerta y tenemos mayor capacidad de reacción ante cualquier percance.

Usa ropa y calzado cómodo

Evita la ropa ajustada y opta por un calzado transpirable y firme, que te permita realizar movimientos con libertad. Nunca uses chanclas u otro tipo de calzado que no vaya sujeto al pie, suponen un grave peligro para la conducción.

Ten a mano unas gafas de sol adecuadas

Así evitarás ser deslumbrado mientras conduces. Unas gafas polarizadas son la mejor opción, ya que reducen notablemente los rayos que afectan a nuestra vista.

Aparca en la sombra

Si tu coche está expuesto al sol durante mucho tiempo puede llegar a superar los 60 grados centígrados, por lo que buscar un aparcamiento a la sombra es más que recomendable. El uso de parasoles y protectores para el volante pueden ayudar de forma significativa a que no se alcancen temperaturas tan extremas dentro del vehículo. Para evitar posibles golpes de calor al entrar en el coche, debes dejar que se atempere durante unos minutos antes de comenzar la conducción.

Regula la temperatura interior

Regula siempre la temperatura del habitáculo durante la conducción. Es recomendable que la temperatura interior oscile entre los 19 y 24 grados centígrados. Con una temperatura superior a 24 grados, aumenta el riesgo de que se produzcan errores en la conducción.

Presta especial atención a niños, mascotas y personas mayores

Los niños o las personas mayores no tienen la misma capacidad para regular la temperatura que una persona adulta.
Un simple despiste, como pasar tiempo en el vehículo cuando este no está debidamente condicionado puede provocarles golpes de calor. En ningún caso se les debe dejar en el interior del vehículo si la temperatura es demasiado elevada.

Hidrátate

La hidratación cobra una importancia vital. Algunos síntomas de la deshidratación son mareos, dolores de cabeza o aturdimiento.
Lleva siempre varias botellas de agua fría o refrescos a la hora de realizar un viaje largo y ten en cuenta que, si viajas con personas mayores o niños, estos tienen una sensación de sed menor. Por ello, es recomendable que beban sin tener sed.

Evita las comidas copiosas

Las comidas copiosas pueden dificultar enormemente la conducción, siendo uno de los principales enemigos de la conducción. Más aún en días de calor. Comer de manera abundante puede producir pesadez, fatiga o somnolencia.

Realiza paradas cada dos horas

El cansancio y la fatiga disminuyen notablemente la capacidad de reacción ante cualquier percance. En viajes largos, se recomienda hacer un descanso de al menos 15 minutos durante cada parada.

Ante el calor, paciencia y ¡mucha precaución!